Como dijo cierto sabio del deporte, “mucho que decir y muy poco que contar”.
A estas alturas ya es sabido que la temporada 24-25 no podrá contar con nuestro amigo, protector,
mecenas, director técnico, costalero, chofer, mopa, delegado de equipo, delegado de campo, entrenador y por supuesto, PRESIDENTE, con mayúsculas.
Te has ido como siempre hacías las cosas. Con discreción, un domingo por la noche, cuando nadie lo esperaba. Ya no estas y ya nada será lo mismo. Algo del Santo Domingo también se ha ido para siempre contigo. Perdemos tu
manera de hacer las cosas que nos llevó a lo más alto cuando no éramos ya casi nada. Dejas tu innegable legado que va mucho más allá de lo que puedan decir unos fríos números, un brutal incremento de licencias, equipos, partidos, entrenadores, jugadores, patrocinadores, resultados. El legado es imposible de cuantificar, porque gracias a ti durante mas de 20 años muchos niños, niñas, jóvenes de todos los estratos sociales, padres y familias no sólo han podido jugar al baloncesto. Han podido ser más felices, porque el baloncesto nos ha dado momentos de felicidad, ha completado nuestras vidas, ha aportado todo lo bueno que el deporte puede aportar a una vida para que brille mejor y más fuerte. Y a algunos, a nosotros y a nuestros hijos. Que en mas de 20 años ha dado tiempo a todo.
No hay palabras, ni números que puedan cuantificar hacer más feliz a la sociedad a la que perteneces. Gracias a ti y por ti existe hoy el Santo y gracias a tu legado a tu marcha muchos hemos dado un paso al frente cuando lo íbamos a dar a un lado., Por continuar tu legado, porque la llama que alentó la vida de tantos durante tanto tiempo no se apague.
No es fácil, no va a serlo, y como decías tu siempre “nadie dijo que lo fuera, y si lo fuera, lo haría todo el mundo”.
Por desgracia ha llegado el momento de hacerlo. Como seguro que nos estás viendo, dejaremos todo lo que tengamos en el intento.
Hasta siempre, Toki.
Fdo.Junta Directiva del Santo Domingo Betanzos.